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Brasil prevé una cosecha récord de maíz, en pleno auge de las exportaciones (fuente: www.france24.com)

Fuente: https://www.france24.com/es/minuto-a-minuto/20220913-brasil-prev%C3%A9-una-cosecha-r%C3%A9cord-de-ma%C3%ADz-en-pleno-auge-de-las-exportaciones

 

Río de Janeiro (AFP) – Los productores de maíz de Brasil, segundo exportador mundial detrás de Estados Unidos, finalizan estos días su cosecha anual, que marcará un récord en medio de un aumento de las ventas al exterior.

El incremento de la superficie de siembra, condiciones climáticas favorables y avances en la productividad, permitirán al gigante sudamericano duplicar en 12 meses sus exportaciones del cereal.

La producción brasileña de este grano crecerá 30,1% este año, cuando se espera una cosecha de 113,3 millones de toneladas, impulsada por una segunda zafra igualmente histórica, de 86,1 millones de toneladas (+41,8%), según el último informe de la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab).

Brasil espera exportar cerca de 40 millones de toneladas de maíz, frente a 20,8 millones de toneladas el año pasado.

«El mercado mundial está concentrado en la zafra de Estados Unidos y la fuerte caída de producción en Europa, pero el maíz brasileño está asegurando su disponibilidad. Sin esta cosecha, la tendencia al alza de los precios sería mucho mayor», explicó a la AFP Paulo Molinari, analista de la consultora agrícola Safras e Mercado.

Afectada por una grave sequía, China, gran productor y consumidor de maíz, aceleró sus negociaciones con Brasil y firmó en mayo un acuerdo para abrir su mercado al cereal brasileño, cediendo temporalmente algunas de sus exigencias sanitarias.

Europa, por su parte, «está comprando un poco más de maíz brasileño que lo normal, principalmente España, Portugal y Holanda», agrega Molinari.

Dos cosechas por año

El maíz proveniente de la «safrinha» (pequeña zafra), surgido en los años 1980 como un cultivo secundario y realizado inmediatamente después de la cosecha de soja, superó hace una década a la cosecha de verano y se ha consolidado desde entonces como el principal cultivo del cereal, representando este año 75% de la producción total.

Al mismo tiempo, la superficie ocupada por el maíz de verano se ha destinado más a las oleaginosas como la soja.

«A diferencia del hemisferio norte, la cosecha tropical de Brasil permite que haya dos cosechas por año», recuerda Lucilio Alves, investigador del Centro de Estudios Avanzados en Economía Aplicada de la Universidad de Sao Paulo (Cepea).

«Buscando intensificar el uso del suelo, los productores entendieron que anticipar la plantación de soja para octubre permite cosecharla en febrero y sembrar el maíz enseguida, logrando una buena productividad en ambos cultivos», agrega.

La anticipación de la siembra de soja y el avance del maíz «safrinha» fueron posibles gracias al uso de variedades transgénicas para ambos cultivos, variedades que hoy son predominantes.

Este año, «a pesar del fuerte aumento de los costos de producción, el alto nivel de los precios de los cereales y la anticipación de la cosecha de soja alentaron a los productores» a aumentar la superficie de cultivo del maíz «safrinha» (+9,2%) al mayor nivel jamás registrado, según la Conab.

Estos agricultores tuvieron una ventana de oportunidad ideal para plantar el cereal y, a pesar de una sequía y una caída de temperatura en varias regiones productoras de maíz, en general se han beneficiado de un clima favorable, especialmente en el estado de Mato Grosso, principal proveedor del país.

– Capacidad de almacenamiento insuficiente –

«Tenemos condiciones para duplicar la superficie del maíz de invierno sin deforestar, ocupando áreas ya abiertas, pasturas convertidas en zonas agrícolas», asegura Glauber Silveira, director de la Asociación brasileña de productores de maíz (Abramilho).

#photo1Pero el gigante sudamericano todavía enfrenta numerosos desafíos, entre ellos la capacidad de almacenamiento, «un déficit crónico», observa Leonardo Alencar, analista de la consultora XP Investimentos.

Brasil registró este año su segunda mejor cosecha de soja y «todavía hay soja en los silos, lo que obliga a productores a dejar el maíz almacenado al aire libre», explica Alencar.

El país también debe mejorar en materia de transporte, aunque João Pedro Lopes, analista del mercado de materias primas para StoneX, destaca avances como «inversiones en infraestructura para mejorar las rutas y ampliar los puertos».

Las mejoras en el corredor de exportaciones que conduce a los puertos del norte han «reducido a la mitad el camino que recorre el maíz de invierno desde la región central de Brasil», donde se ubica Mato Grosso, permitiendo «una reducción de los costos de transporte», subraya André Pessôa, presidente de la consultora Agroconsult.

El lío de ponerle precio a la cebada y al trigo (fuente: www.lagacetadesalamanca.es)

Fuente:  https://www.lagacetadesalamanca.es/campo/el-lio-de-ponerle-precio-a-la-cebada-y-al-trigo-JF11634926

 

La volatilidad del cereal “es extrema”, resume Marcos Martínez, presidente de la Asociación de Comercio de Cereales y Oleaginosas de España -ACCOE-. Y lo resume en lo ocurrido esta semana: los mercados internacionales registraron descensos bruscos en los primeros días y, en cambio, subieron el jueves y ayer. “El fabricante ahora mismo va al día, solo compra lo que necesita para corto plazo porque espera que esto cambie”, dice. Por su parte, señala que en los últimos 10 días el agricultor se muestra “nervioso” por la caída de precios. “Ve que la cosecha es corta y no hay motivos, pero mandan los mercados internacionales”. En este sentido apunta que si se entra en recesión, se reduce el consumo de materias primas por el aumento, penalizado también por el aumento de tipos de interés. Y que los fondos de inversión entran y salen de las materias primas en función de la rentabilidad, lo que condiciona también los precios. “Estamos ahora inmersos en una guerra económica y la munición son las materias primas”, explica. “Por eso fijar precios es ahora tremendamente complicado”, añade. La Lonja de Albacete, por ejemplo, dejó sin cotizar esta semana el cereal por la falta de acuerdo entre las partes, en la línea apuntada por el presidente de la Asociación de Comercio de Cereales y Oleaginosas de España.

Cebada. Durante esta semana en las lonjas la tendencia ha sido la de descenso, aunque hay que tener en cuenta que en la mayoría se cotizó antes del jueves. Luego los precios son muy dispares, y van desde los 318 euros por tonelada de la Lonja de León a los, por ejemplo, 347 de la del Binéfar. En la primera se acordó un descenso de 18 euros la tonelada, mientras que la segunda optó por bajar 7. En Barcelona el descenso fue de 10 y en la de Zamora se quedó en dos. El mayor recorte fue la de Extremadura, con la cebada con peso específico superior a 62 que cotiza a 332/338 euros la tonelada, 22,50 euros menos que la semana pasada. En Salamanca, a 342. Mañana LA GACETA publicará los precios de las principales lonjas, como es habitual cada lunes.

Trigo. Las diferencias de precios también son parecidas en trigos, con León a 333 euros la tonelada pero en Extremadura a 358/362 a pesar del descenso de 9,50 euros la tonelada. Igual que ocurrió con la cebada, las lonjas optaron por el descenso de precios.

Más igualado está el maíz, que es el producto que regula el mercado de cereal, con precios de 366 euros la tonelada en Binéfar (-9), de 367 (-3) en Barcelona o de 374 (-5), en la Lonja del Ebro.

El lunes se reúne la Lonja de Salamanca, en principio para fijar el precio del trigo.

DETALLES DE LA COSECHA

Producción baja. La Asociación de Comerciantes y Oleaginosas (ACCOE) mantiene en principio sus previsiones medias para Salamanca, que adelantaba en junio. Estimaba que en Salamanca, en el caso del trigo, el rendimiento medio será de 3.000 kilos por hectárea (con un 11,84% menos de producción en relación a 2021 con una estimación de 72.000 hectáreas sembradas). En el caso de la cebada, el rendimiento estimado para esta provincia es de 3.100 kilos por hectárea, una producción inferior en un 7,27% a la de 2021 y sobre una base de siembra de 38.200 hectáreas. La comisión de estadística de la Junta de Castilla y León en Salamanca apunta por ejemplo medias de cebada de 2.600 kilos por hectárea y COAG cree que en la zona de Peñaranda podría incluso situarse por debajo de los 2.000 kilos/hectárea. En la zona de La Armuña, entre 2.500 y 3.000 kilos/hectárea de media en secano apunta esta organización agraria.

Calidad “muy heterogénea”. Hay zonas de calidades altas en cebada y trigo y, en cambio, otras, entre regulares y malas. “La calidad de la cosecha es muy heterogénea”, advierte Marcos Martínez.

SUPERPOBLACIÓN Y CRISIS DEL SUELO. ¿QUÉ CRISIS? (Fuente: www.disidentia.com)

Fuente: www.disidentia.com

 

Gracias a la inmensa labor difusora de los neomalthusianos muchas personas están -otra vez- preocupadas por el constante aumento de la población mundial. Sin embargo, desde finales del siglo XX hay varios indicadores relacionados que ya han superado su pico. Uno de ellos es el «pico de los niños», que probablemente acabamos de alcanzar: las proyecciones medias de la ONU parten actualmente de una meseta en el número total de niños, que disminuirá lentamente a finales de este siglo.

Estas previsiones a largo plazo están, por supuesto, plagadas de grandes incertidumbres. Pero junto con el hecho de que la tasa de crecimiento de la población mundial ha ido disminuyendo desde 1968, existe una justificada esperanza de estabilización del número de habitantes del planeta a medio plazo. Y eso es importante, porque hay que alimentar suficientemente a todas estas personas. Por lo tanto, un «pico de tierra agrícola» parece casi un milagro, un imposible.

Así que vamos a echar un vistazo más de cerca. Afortunadamente, existe el sitio web «Our World in Data«, que ya he utilizado varias veces. El equipo que rodea a su fundador, Max Roser, recopila y publica en este sitio web una gran cantidad de material que debería ayudar a avanzar en el análisis de los problemas más importantes de la humanidad.

El siguiente gráfico de la mencionada web muestra la evolución de la superficie agrícola mundial en los últimos mil años:

Gráfico 01

Las tierras agrícolas comprenden todas las tierras utilizadas para el cultivo de cereales y hortalizas y para el pastoreo del ganado. El gráfico muestra que esta superficie ha aumentado de forma explosiva desde el siglo XVIII al ritmo de la población. En total, un tercio de los bosques y dos tercios de los pastizales silvestres han sido destruidos en los últimos 10.000 años debido a este aumento. Sin embargo, no podemos olvidar que superamos el «pico de destrucción de los bosques» en la década de 1990. En los últimos treinta años, la eliminación de bosques a nivel mundial se ha reducido a un tercio:

Gráfico 02

En el año 2000, la superficie agrícola mundial alcanzó su máxima expansión. Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el uso de la tierra en este «pico» era de algo menos de 5.000 millones de hectáreas. Esto corresponde a casi la mitad de toda la tierra fértil del planeta.

Les invito ahora a ver la sorprendente desvinculación entre la producción agroalimentaria y el uso de suelo. Desde ese año 2000, la superficie agrícola mundial ha ido disminuyendo lentamente. Sin embargo, este sorprendente descenso va de la mano de la producción agrícola, que incluso ha aumentado recientemente. Esto se visualiza muy bien en el siguiente gráfico para el periodo de los últimos sesenta años:

Gráfico 03

De nuevo basado en los datos de la FAO, aquí se puede ver la disociación del consumo de suelo para la producción agrícola: con su propia escala a la izquierda, el consumo de tierras se muestra en verde en miles de millones de hectáreas. Y en marrón dorado con su propia escala a la derecha, el rendimiento en billones de dólares ajustados a la inflación. Tras su «pico» en el año 2000, la superficie agrícola ha disminuido en unos 800.000 kilómetros cuadrados hasta 2018, lo que supone casi el doble de la superficie de España. En el mismo tiempo, la producción ha pasado de 2,7 a 3,9 billones. Esto supone un aumento del 44%.

Sin embargo, el «pico de tierras agrícolas» sólo significa el «pico de tierras de pastoreo», no el «pico de tierras de cultivo»: las tierras de pastoreo mundiales para el ganado han disminuido, mientras que las tierras de cultivo para los cereales siguen aumentando. A primera vista, esto es sorprendente, ya que la producción de carne se ha triplicado en los últimos cincuenta años.

Sin embargo, en primer lugar, hemos trasladado gran parte de nuestro consumo de carne a los cerdos y los pollos, que no necesitan grandes extensiones de pastos para alimentarse. Y, en segundo lugar, con la intensificación de la agricultura, la ganadería también ha podido prescindir de cada vez más suelo de pasto.

Esto crea un conflicto, por un lado, con las exigencias de una cría respetuosa con los animales y, por otro, con la protección del medio ambiente: si los animales se mantienen cada vez más en el interior gracias a la agricultura intensiva, podemos ahorrar tierra, pero violamos el natural de los animales a un ejercicio físico suficiente y también ponemos en peligro la biodiversidad. Por el contrario, con más animales en libertad, el consumo de tierra vuelve a aumentar. En la suma global, sin embargo, predomina el ahorro de tierra utilizable con el aumento de la cría de animales en establos. De hecho, cerca de la mitad de la producción agrícola se utiliza como alimento para los animales de granja. Desgraciadamente, la transferencia de calorías es muy ineficiente: de cien calorías suministradas, sólo el 13% queda para la carne de pollo y sólo el 2% para la de vacuno. Así que se necesita relativamente mucha tierra para producir relativamente poca carne.

A pesar de los inconvenientes descritos, y por primera vez, la humanidad es capaz de alimentar a una población creciente sin tener que desbrozar más y más suelos. De hecho, ya llevamos dos décadas en las que hemos podido devolver suelo a la naturaleza.

La agricultura intensiva tiene como objetivo optimizar el rendimiento por superficie, utilizando la ciencia más avanzada. Al mismo tiempo, no pierde de vista el bienestar animal y el medio ambiente. Si intensificamos aún más la agricultura en el futuro, podríamos conseguir a nivel mundial lo que ya se ha logrado en Europa: que haya cada vez más fauna.

Agricultural land use has declined across Europe over the last 50 years. This allowed natural habitats to return where agriculture had previously taken them over. It is a point that I’ve made before: high agricultural productivity is key to protecting wildlife.” Fuente (¡vean las cifras, para algunas especies son espectaculares!).

 


Advierten que la especulación se apodera del sector de los cereales (fuente: www.agroclm.com)

Advierten que la especulación se apodera del sector de los cereales, con caídas de precios de entre 40 y 60 €/tonelada en los últimos días

Desde UCCL piden prudencia a la hora de vender

cosechadora

La Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) alerta que durante los últimos ocho días se habla de bajadas importantes en el precio de los cereales, de entre 40 y 60 euros la tonelada, “que no tienen un fundamento ni una lógica ya que los inputs siguen estando por las nubes, la previsión de cosecha se espera mala y todos los indicadores dicen que las reservas están en mínimos históricos”.

En algunas zonas de la región, como Madrigal de las Torres, zonas sur de la provincia de Valladolid o algunas zonas de Zamora, ya se ha comenzado a segar, con una producción de mala calidad en el grano y poca producción.

UCCL considera que los agricultores tienen que ser precavidos y conscientes de sus costes de producción. Datos que debe tenerse en cuenta a la hora de vender la producción, puesto que cabe apuntar que el incremento respecto al año pasado en los inputs es muy considerable, así en el gasoil de un 215%, en la electricidad de un 77%, en los fertilizantes de un 140% y de los fitosanitarios de un 35%, no siendo compensado ahora con la bajada tan brutal que han sufrido los cereales.

“Si en años anteriores estábamos hablando de bajadas de 5 o 6 euros tonelada, este año desgraciadamente, debemos de hablar de 40 o 60 euros la tonelada. Esto es lo que nos parece un sinsentido total y puede llegar a arruinar las explotaciones de rentas más ajustadas o con menor capacidad económica”, apuntan desde UCCL.

A esta bajada generalizada en los precios hay que añadir la importante disminución de la cosecha debido a las condiciones climáticas de estos últimos días, que hace poner en alerta a los agricultores “para que no se precipiten en las ventas de sus productos ya que las previsiones de toda índole a nivel tanto nacional como internacional, apuntan una fortaleza en los precios de los cereales durante los próximos meses”.

La UCCL recomienda informarse y asesorarse bien antes de hacer cualquier operación de venta ya que las distintas fluctuaciones pueden hacer tambalear o caer a muchas explotaciones cerealistas de Castilla y León.

Empiezan a escasear los fertilizantes, el producto odiado por los ecologistas que evita las crisis alimentarias (fuente:www.libremercado.com)

https://www.libremercado.com/2022-05-11/empiezan-escasear-fertilizantes-producto-odiado-por-ecologistas-evita-crisis-alimentarias-6895116/

 

Los comercializadores de fertilizantes alertan de que «con la agricultura ecológica no se puede alimentar a la población mundial».

El encarecimiento del gas natural afecta directamente a la producción de fertilizantes.

Con el paso de los siglos, el ser humano se ha valido de la tecnología y el perfeccionamiento de las técnicas agrícolas para alimentar a un creciente número de personas con costes cada vez más reducidos. Uno de los pilares de este aumento de productividad agrícola ha sido la introducción de los fertilizantes sintéticos y de un sinfín de agronutrientes.

Ahora, sin embargo, toda la cadena alimentaria se encuentra en peligro por la escasez de estos elementos químicos que contribuyen a mejorar riqueza nutritiva de la tierra. De hecho, según una completa investigación de Bloomberg, la estabilidad económica y política de buena parte de los países en vías de desarrollo se encuentra en estos momentos amenazada por la potencial reducción de producción agrícola fruto de la escasez de fertilizantes.

«Probablemente los agricultores cultiven lo suficiente para alimentarse. Pero la pregunta es qué tendrán para alimentar a las ciudades», declaran expertos de Costa de Marfil. Y la situación es, según narra Bloomberg, igualmente preocupante en multitud de países a lo largo y ancho del globo: Kenia, Filipinas, Nigeria, Perú, Brasil, Costa Rica… Así, por ejemplo, se espera que la producción de alimentos en África pueda desplomarse en más de un tercio por la menor importación de fertilizantes.

En los países más desarrollados, no obstante, la situación no es tan dramática, aunque esto no quiere decir que los precios no se hayan disparado. Así, tal y como nos traslada D. Juan Pardo, presidente de la Asociación Comercial Española de Fertilizantes (ACEFER), «en Europa no han faltado fertilizantes, aunque es cierto que su consumo se ha reducido algo por el alza en los precios».

En este sentido, el representante de ACEFER, consultado por Libre Mercado, cree que el sector de los fertilizantes ha sufrido problemas equiparables a los de otros muchos bienes y servicios: un desacople entre oferta y demanda, los desajustes en las cadenas de suministro y transporte marítimo, así como la subida del precio del gas. Este último es probablemente, el aspecto más relevante, dado que el gas natural es la materia prima principal en la fabricación de fertilizantes nitrogenados, además de esencial a nivel energético en su producción industrial.

A este respecto, la Guerra en Ucrania no está ayudando. Según Juan Pardo, el conflicto, al elevar los precios del gas natural, ha disparado los costes de producción y especialmente de compuestos como el amoniaco, a partir del que se generan los nitratos y la urea. No obstante, el experto aclara que la dependencia directa de Rusia respecto a la fabricación de fertilizantes es muy baja en el viejo continente: «Desde hace muchos años, hemos tomado medidas para reducir la dependencia, ya que Rusia siempre ha hecho dumping con precios extremadamente bajos«. Y respecto al potencial productor de España, estima que este se sitúan alrededor del 60% de lo que se consume, si bien no hay margen para influir en el precio, ya que se trata de commodities internacionales.

Otras circunstancias que están afectando al encarecimiento de los fertilizantes son, por un lado, las sanciones impuestas sobre Bielorrusia, uno de los mayores exportadores de estos compuestos. Por otro, la suspensión de exportaciones decretada por China sobre la urea y el fosfato hasta junio de 2022 tampoco ayuda.

En suma, todos estos factores han ocasionado aumentos de precios que desde ACEFER cifran «en hasta del 100% en varios productos». Mientras, en Norte América, estos se han casi triplicado. La primera consecuencia de ello recae directamente sobre los agricultores, para los que los fertilizantes suponen, de manera habitual, «entorno al 10% de los costes». Y con el encarecimiento, estos se trasladan en gran medida al consumidor. Asimismo, los ganaderos también se ven seriamente afectados al elevarse el precio de los cereales. Además, estos últimos, reconoce Juan Pardo, tienen menos capacidad de trasladar el coste al consumidor».

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Precio de los fertilizantes en Estados Unidos.

Por otro lado, desde la asociación de comercializadores reconocen que sus márgenes han aumentado, pero ello no les libra de la incertidumbre. «El producto que antes valía 100 ahora vale 200. El problema es que ahora estamos comprando a 200 pero no sabemos a qué precio se lo vamos a poder vender al agricultor, asegura el Presidente de ACEFER, quien indica que «pasan meses entre que los comercializadores compramos el producto y el agricultor lo adquiere, ya que es un mercado con márgenes muy pequeños y en el que se manejan muy grandes cantidades».

La vital importancia de los fertilizantes

Pese a lo que se asegura desde ciertos sectores ecologistas, la importancia de los fertilizantes es decisiva a la hora de alimentar de manera asequible a la creciente población mundial. Concretamente, tal y como publicó Libre Mercado, hasta el 50% del rendimiento de varios tipos de cultivo se atribuye al uso de fertilizantes inorgánicos. Al mismo tiempo, los datos disponibles a nivel mundial apuntan abrumadoramente hacia un efecto positivo del empleo de fertilizantes. Así, por ejemplo, sabemos que los países con mayor uso de estos logran mayor productividad en el cultivo de cereal.

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Uso de fertilizantes y rendimiento del cultivo de cereal.

Además, los experimentos que han tratado de eliminar este tipo de compuestos a gran escala han demostrado su fracaso. Este es, por ejemplo, el reciente caso de Sri Lanka, donde la entrada en vigor de la agricultura ecológica obligatoria desplomó el rendimiento de los cultivos y disparó los precios hasta tal punto que su gobierno se vio obligado a retirar parte de las regulaciones planteadas y compensar económicamente a los agricultores.

Al respecto de la importancia de los fertilizantes, el Presidente de ACEFER reconoce a Libre Mercado que «debemos procurar de utilizar todos los medios a nuestro alcance para mejorar la productividad pero dañando el medio ambiente lo menos posible». Pero, al mismo tiempo, destaca que un descenso importante en el uso de fertilizantes tendría consecuencias enormes. «Con la agricultura ecológica no se puede alimentar a la población mundial», alerta el experto. «Sería un error tremendo prescindir de los fertilizantes», sentencia.